Parálisis en los mercados

Después de varias semanas de fiesta bursátil, en lo que llevamos de noviembre las bolsas han alternado subidas y bajadas reflejando las dudas existentes en los parqués. El optimismo que rezumaban los mercados se ha disipado y la velocidad de la recuperación se ha puesto en duda por determinadas previsiones y actuaciones.

Esta semana, la Comisión Europea ha presentado su informe sobre Las Previsiones Macroeconómicas de Otoño en el que plantea un escenario de crecimiento débil e inflación decreciente para la Zona Euro. En concreto, estima un freno de la economía para este año (-0,4%) y augura que habrá que esperar a 2014 para registrar un avance del 1,1%, un ritmo que será insuficiente para crear empleo de forma sólida. En España las noticias no han sido mejores. Bruselas augura que será el país con una recuperación más débil, 0,5% en 2014, debido al impacto que causarán en la economía los recortes necesarios para cumplir con los objetivos de déficit público.

Este jarro de agua fría se ha producido en una semana en la que los mercados se han visto sorprendidos por la decisión y comentarios del presidente del BCE. Mario Draghi rebajó los tipos de interés de la zona euro hasta al mínimo histórico del 0,25%, mientras que el mercado esperaba este movimiento para diciembre.

En su comparecencia, Draghi insistió en que la bajada se debe a que la Zona Euro se enfrenta a un amplio periodo de baja inflación, si bien ha descartado un riesgo de deflación. Adicionalmente, la debilidad del crecimiento económico y la fortaleza del euro también han podido ser dos factores que justificarían esta bajada para seguir ayudando la débil actividad.

A pesar de las dudas y la parálisis inicial surgida en los mercados, la visión global de España continua siendo positiva y los inversores continuarán aprovechando las pequeñas correcciones de la bolsa para volver a tomar posiciones.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 10 de noviembre de 2013