Numerología
Pánico euforia, complacencia de mercado... son algunos de los términos en el argot financiero que se emplean para describir el sentimiento de los mercados. En periodos de fuerte euforia, conviene hacer unos sencillos cálculos.
Les propongo un negocio I que genera este año un beneficio de 576 para una inversión de 9.800. Por lo que, el inversor podría obtener una rentabilidad anual del 5.9% (suponiendo que estos beneficios se mantienen estables). Dicho de otro modo, tardarían 17 años en recuperar su inversión. Por otro lado está el negocio B, con unos rendimientos fijos anuales del 4.1% a 10 años. La probabilidad de no tener éxito en I es del 16% mientras que en B es del 8%.
Pero claro, los mercados descuentan expectativas, o sea, que las bolsas se adelantan. Entonces, ¿porqué no mirar a 2014?. En el negocio I, los beneficios esperados son 690 (¡un 19% superiores a los de 2013!), con lo que su rentabilidad sube hasta el 7% y en 14 años recuperaría mi inversión.
Ahora bien, ¿son alcanzables esos beneficios?. Repasando una cuenta de resultados cabría esperar aumento de ventas (en volumen o en precio), caída de costes (salarios y/o suministros), financiación barata, bajada impuestos ... Todo ello en un entorno económico marcado por un bajo crecimiento económico, 6% déficit, 26% paro... ¿les suena?. Esta empresa I es el Ibex 35 y B es el bono español. Comprar ahora Ibex35 supone pagar un PER 14 cuando la media es 12.
¿Cómo lo ven ustedes? Aquí entra la psicología del inversor, para alguien averso al riesgo puede no merecer la pena un extra de rentabilidad del 3% de la bolsa sobre la deuda por el mayor riesgo asumido mientras que para otro puede ser más que suficiente.
No es que sea una fanática de las ciencias metafísicas como la numerología pero por su definición como práctica adivinatoria que utiliza los números creo que es parte importante de todo inversor.
María José Martínez Blázquez (mjmartinezb@ibercaja.es). Ibercaja Patrimonios. Heraldo de Aragón, 17 de noviembre de 2013
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