Redistribución de activos para el año

Diciembre ha vuelto a ser reflejo de lo que ha sido el año y de lo que puede ser 2014: las pequeñas correcciones de mercado han sido rápidamente aprovechadas por los inversores para aumentar exposición a uno de los pocos activos que sigue relativamente barato en términos históricos. La reasignación de carteras parece clara: fuera de emergentes y bonos y aumento de exposición en renta variable de países desarrollados. Desde finales de 2012, el 21% del dinero invertido en fondos de inversión centrados en bonos alemanes ha abandonado el barco. También lo ha hecho el 18% de lo invertido en fondos latinoamericanos, tanto de renta variable como de renta fija. En cambio, los fondos de bolsa en conjunto han recibido aportaciones netas por algo más de un 4% de los activos bajo gestión, las mayores de los últimos diez años; los japoneses han recibido un 28% y los de Europa Occidental un 7%. Este proceso viene marcado por la necesidad de generar ingresos de las carteras de inversión y debería continuar en 2014. Además, el régimen de volatilidad actual es lo suficientemente benigno como para que los inversores puedan poco a poco aumentar sus niveles de exposición a renta variable sin tener que cambiar sus modelos de riesgo. Tras el buen comportamiento desde el 15 de diciembre, esperamos alguna corrección con la vuelta de los inversores al mercado en enero, pero a medio plazo, las caídas siguen siendo oportunidad de compra, sobre todo si las rentabilidades ofrecidas por la renta fija siguen contenidas. Los riesgos que debemos vigilar son: el impacto en el mercado de la normalización de tipos de interés en EEUU; la posibilidad de que Europa e incluso EEUU puedan caer en una espiral deflacionista; la necesidad de que las compañías vayan cumpliendo las previsiones de beneficios para justificar las valoraciones actuales; y un posible resurgimiento de la crisis de deuda soberana.

Oscar del Diego Erez (odiego@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de aragón, 12 de enero de 2014