Servicio de estudios: Colaboraciones
04-05-2014

Tiritas para una Europa partía

En circunstancias normales y cuando se produce durante un corto período de tiempo, la deflación (caída generalizada y continuada de los precios) genera un efecto riqueza que tiende a aumentar el consumo de las familias. Sin embargo, si la deflación persiste a largo plazo, comienza a generar problemas mayores. La gravedad se acentúa si todo esto viene acompañado de altos niveles de deuda y de desempleo.


La caída de precios induce a diferir el gasto, ¿para qué vamos a comprarlo hoy si mañana será más barato? El consumo se reduce, las empresas continúan reduciendo precios para atraer la demanda, se crea un sobre exceso de oferta, y así, se ven obligadas a reducir capacidad y por tanto empleo. El nivel de peligrosidad aumenta cuando las señales de recuperación económica son tímidas y titubeantes.


El proceso al que ahora estamos asistiendo en Europa, más bien ha sido de desinflación, esto es, un descenso continuado de la inflación. Una inflación baja puede facilitar los ajustes de la economía y mejorar la competitividad. Por tanto no es un escenario tan negativo, siempre y cuando no se perpetúe o acabe degenerando en deflación.


Propios y extraños, llevan tiempo comparando la situación actual con Japón. El país nipón ha vivido más de 20 años en una espiral deflacionista y con tasas de crecimiento en negativo, fruto de una crisis inmobiliaria y, políticas fiscales y monetarias inadecuadas, tanto en tiempo como en cantidad.


El escenario ideal en un entorno económico de ajustes sería un período de desinflación limitado. ¿Es suficientemente laxa la política del ECB para evitar que la desinflación pase a deflación? El equipo de Draghi, vigilante en cada reunión mensual, no tiene un papel fácil, teniendo en cuenta que no todos países tienen el mismo riesgo de deflación. El último dato de inflación en la Zona Euro, pese a que aleja los temores de deflación, no implica que los riesgos hayan desaparecido. Es factible que el dato sirva para que el BCE apruebe nuevas medidas expansivas en su reunión de la próxima semana.

Noemí Diez Cebamanos (ndiez@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 4 de mayo de 2014


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