Servicio de estudios: Colaboraciones
13-07-2014

Financial Shenanigans

En los fondos no teníamos exposición a Gowex y no porque la compañía estuviese mal vista: reconocimientos, financiación por parte de entidades públicas españolas e internacionales y recuerdo varias reuniones recientes con otros inversores en las que la compañía monopolizaba las conversaciones. El informe de la misteriosa Gotham City Research, aunque basado más en investigaciones detectivescas y conjeturas que en un análisis financiero puro, ha dado en el clavo: parece un ejemplo de libro de contabilidad falsa por el lado de los ingresos (los reportados son 10 veces los reales según estimaciones de la propia firma de análisis). Nos vienen a la mente Pescanova, Parmalat, Enron e incluso el Gobierno de Grecia, dónde la ingeniería contable también hizo de las suyas aunque para esconder el montante de las deudas. Estos engaños son difíciles de detectar porque las normas de contabilidad internacional ofrecen distintas posibilidades a las empresas, sobre todo a la hora de reconocer ingresos y gastos. Mi primera recomendación es la de prestar más atención al flujo de caja que suele ser más complicado de manipular. Adicionalmente, Schilit en su libro “Financial Shenanigans” describe el caldo de cultivo perfecto para que una empresa pueda “darse” a este tipo de prácticas: demasiado poder en manos de un solo directivo; el management, la propiedad de la empresa o el consejo dominado por una sola familia; presencia de transacciones entre empresas del grupo y con negocios de directivos/consejeros; esquema salarial que incite a la contabilidad agresiva; poca aptitud de los consejeros; auditora poco cualificada y poco independiente (por ejemplo si el principal cliente del auditor es la compañía auditada); e intentos desde el equipo directivo de evitar el escrutinito legal o regulatorio. Salvo el último punto ya que al menos hasta la semana pasada no lo había necesitado, Gowex cumplía todos los anteriores.

Oscar del Diego Ereza (odiego@Ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 13 de julio de 2014


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