Servicio de estudios: Colaboraciones
03-08-2014

Cierren los ojos, soplen las velas y pidan un deseo

Esto es lo que la mayoría de los españoles anhelábamos justo hace un año: que el deseo de recuperación económica se convirtiera en realidad.

Tras nueve trimestres consecutivos en recesión y una prima de riesgo por las nubes, los datos de PIB de la última parte del 2013 marcaban el punto de inflexión: por fin volvíamos a crecer. El dinamismo del sector exterior seguía siendo la clave. El mix de medidas impopulares de austeridad y reformas en modo de devaluación interna contuvo los salarios y restauró la competitividad exportadora.

Todo cambia en 2014, el sector exterior comienza a perder fuelle y resta puntos al crecimiento por primera vez desde 2010. Aunque esta caída de las exportaciones pueda deberse a un mero bache temporal debido a la fortaleza del euro, no hay que bajar la guardia: la recuperación económica todavía es débil e incipiente. Este movimiento convertía al consumo, y sobre todo a la inversión, en los héroes del crecimiento del PIB.

El cambio de percepción ha sido una de las claves. Las personas que aun teniendo trabajo, estaban temerosos de perderlo, aplazaban sus decisiones de compra. La vuelta de la confianza podría hacer revertir esta tendencia, haciendo que se vuelva a consumir e invertir. El tema no es aislado. Los últimos datos de la EPA sorprendían a propios y extraños con una importante creación de empleo que pese a que buena parte es de carácter cíclico, todo que suene a recuperación bienvenido sea.

Más allá de los signos positivos de la demanda interna, es difícil ver su sostenimiento en la recuperación económica en una España todavía con un fuerte desempleo y elevada deuda pública y privada. Como digo, no todo son luces, y sino echen un vistazo a las cifras de déficit. Si no se pone remedio este año podría terminar con un déficit público del 6,5%, por encima del 5,8% que tenemos como objetivo. ¿Alguna reforma pendiente?

El engranaje es complejo, pero España se consolida ahora como la gran esperanza en el sur de Europa. Ahora pidan su deseo.

Noemí Diez Cebamanos (ndiez@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 3 de agosto de 2014


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