Servicio de estudios: Colaboraciones
19-10-2014

Herida abierta

Si el pasado verano los inversores ya sufrimos algún escorchón por la evolución de la renta variable, en octubre ya podemos hablar de una herida abierta y con mal aspecto. Desde máximos las caídas a uno y otro lado del atlántico son superiores al 10%. En la bolsa española muchos valores acumulan caídas superiores al 20% desde máximos.


El cúmulo de noticias negativas estas últimas semanas ha sido abrumador. Las expectativas para Alemania no han parado de caer por un menor crecimiento de las exportaciones y un consumo insuficiente. Angela Merkel ha tenido que revisar las expectativas de crecimiento para su país en 2015 del 2% al 1,3%. Por si fuera poco, Grecia ha vuelto a la palestra por el posible colapso de su Gobierno en febrero, momento en que debe ser elegido un nuevo Presidente. España se ha visto contagiada y por primera vez en muchos meses, el Tesoro no ha podido cumplir los objetivos de emisión de deuda de esta semana. Tampoco podemos obviar los malos datos de exportaciones registrados por las empresas españolas durante este verano. Si Alemania y Francia no crecen, ¿A quién van a exportar las empresas españolas? A pesar de estas débiles cifras, los siempre ortodoxos alemanes se oponen a que Mario Draghi amplié sus medidas de recompras de activos, lo que hubiera supuesto un bálsamo. Por su parte, la FED sigue reduciendo las recompras de activos y advirtiendo de posibles subidas de tipos a mediados del año que viene. La tragedia del Ébola en África y su posible contagio al resto del mundo es otro factor que añade incertidumbre a los mercados. Así, la corrección registrada, aunque dramática, parece justificada.


Ahora es momento de no precipitarse. Las correcciones han permitido que las valoraciones de las bolsas sean más atractivas y comienzan a aparecer oportunidades de compra, pero la herida puede seguir sangrando algunas semanas más.

David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 19 de octubre de 2014


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