Inquietudes Otoñales 2.0

El pasado 19 de julio les ofrecía una recomendación de cara al verano para sus inversiones: “no creo que se haga la rentabilidad del año, sean prudentes”.Dos meses más tarde, la renta variable ofrece rendimientos exiguos, si no negativos, y la incertidumbre cobra protagonismo. Indudablemente, varios eventos negativos han sucedido que mis compañeros han ido comentando puntualmente estas semanas en este espacio. La sensación que subyace tras periodos tan adversos es haber recibido un baño de realidad. No se pueden negar dos hechos: el crecimiento económico global es menor de lo deseable con una tendencia a la baja y los bancos centrales están perdiendo capacidad de decisión (FED) y dependen más de eventos externos (debilidad en China). Ambos factores generan incertidumbre y volatilidad

En este contexto, hay que ser realista (a pesar de ser tachado por algunos de negativo) y saber en qué entorno nos movemos.Dicho lo cual, la renta variable europea es el activo que más recorrido tiene en este momento. Por primera vez en cinco años, las empresas cotizadas ganan más dinero que el año anterior y tienen un Banco Central dispuesto a extender la represión financiera (tipos bajos, planes de compra de activos y por tanto, divisa depreciada) hasta limites insospechados. Por otro lado, EEUU se enfrenta a presiones en los márgenes empresariales por subidas de salarios y tipos de interés (cuanto antes mejor para todos, por el bien de los ahorradores). Y nos quedan los mercados emergentes, ah! y la renta fija. La liquidez es un seguro de vida.

Javier Rillo Sebstián (jrillo@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 27 de septiembre de 2015