Servicio de estudios: Colaboraciones
01-11-2015

Luchando contra los elementos

Al igual que ocurrió durante el reinado de Carlos I, en la bolsa española no se ponía el sol durante 2013 y 2014. Estos dos años el mercado bursátil nacional estuvo de moda entre los inversores, y esto se reflejó en unas rentabilidades que se situaron a la cabeza de las exhibidas en otras plazas del viejo continente.

Pero en 2015 la situación se ha revertido drásticamente, con un Ibex-35 que apenas logra acumular rentabilidades positivas, frente a un rentabilidad próxima al 10% en el caso del EuroStoxx-50 o del 20% si nos fijamos en el principal índice italiano.

Con la economía española liderando la recuperación europea, a tasas de crecimiento anual que duplican las del conjunto de la Zona Euro, nuestra bolsa comenzaba el año con la clara expectativa de seguir reflejando ese diferencial de crecimiento en las rentabilidades bursátiles.

Pero, como le ocurriera a Felipe II y su malograda Armada Invencible, en 2015 el Ibex-35 ha tenido que luchar contra muchos elementos.

Ampliaciones de capital, desplome en los precios de las materias primas, rápida desaceleración de las economías latinoamericanas y fuerte depreciación de sus divisas son algunas de las “inclemencias meteorológicas” que han hecho naufragar al selectivo español este año.

Si en 2016 el “Imperio bursátil” español recupera su esplendor, o no, dependerá de muchos factores. No obstante, con las tormentas mencionadas lejos de amainar, y otras que se atisban en el horizonte, parece que la navegación de la bolsa española seguirá siendo movida en el futuro próximo.

Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 1 de noviembre de 2015


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