El turno de la Fed
Si bien el BCE decepcionó a la comunidad inversora al anunciar menores medidas de estímulo, la lectura correcta es un mensaje positivo en cuanto al estado de la economía europea. El BCE ya ha mostrado sus cartas, al menos hasta que publique las nuevas previsiones de crecimiento e inflación en marzo del año próximo, y ahora le toca a la Fed. La probabilidad de que efectúe, por fin, la primera subida de tipos en diciembre es muy alta, más aún después del último dato de fuerte creación de empleo privado. Caso de producirse, no debería tener excesivo impacto, ya que dicho movimiento está fuertemente descontado por el consenso de mercado. Lo que verdaderamente interesa es inferir, a partir de las previsiones económicas y del discurso de la Fed, la periodicidad y cuantía de las subidas que se producirán en los próximos meses. Puesto que E.E.U.U. es una economía orientada al consumo parece poco prudente que se sucedan atropelladamente, por lo que las subidas deberían ser espaciadas en el tiempo. Asimismo, el objetivo de inflación se ve minado por la debilidad de los precios energéticos, con lo que una potencial segunda subida podría no producirse antes del próximo mes de junio. Esto nos deja con una ventana en 2016 en el que las inversiones no jugarán la ruleta del estímulo monetario, sino las expectativas de generación de beneficios y valoración de los activos financieros. Con la bolsa conductora, E.E.U.U., cerca de máximos, está por ver si Europa hará valer la divergencia en política monetaria a ambos lados del Atlántico.
Miriam Fernández Jiménez (mfernandezj@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 13 de diciembre de 2015
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