El problema de las expectativas 2.0
Javier Rillo. Heraldo de Aragón
Apenas ha pasado un mes desde que compartí con todos ustedes un consejo, rebajen las expectativas para 2016. Dicho lo cual, no era previsible tener un inicio de año tan complejo, por no decir negativo. En apenas dos semanas todos los mercados occidentales cotizando con pérdidas próximas al 10% y con una volatilidad en aumento. El mundo crece menos, China es responsable de ello. Hemos visto el precio del petróleo por debajo de 30 dólares. Las valoraciones o múltiplos pagados por los beneficios están en medias históricas, no con descuento. La deuda ha aumentado desde el inicio de la recuperación de forma exponencial, hecho que limita el crecimiento a futuro. No existe una sintonía en la aplicación de políticas monetarias uniformes por todos los bancos centrales (la FED inició el proceso de subida de tipos de interés en 2015). Los datos en EEUU demuestran que el ciclo económico está próximo a su fin y los márgenes empresariales se están contrayendo (subida de salarios por una tasa de paro inferior al 5%, apreciación del dólar, subida de costes financieros). La inestabilidad geopolítica tampoco ayuda. Menudo coctel para tener demasiado riesgo en cartera. ¿Qué va a determinar el comportamiento en los próximos días? Quien lo sabe, pero es recomendable seguir la publicación de resultados de las empresas. Si sigue la tendencia positiva del año pasado en Europa, los mercados recuperaran. Si no es así, los inversores se preguntaran qué sentido tiene pagar 15 veces por beneficios realizados que no crecen.
Javier Rillo Sebastian (jrillo@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 17 de enero de 2016
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