Servicio de estudios: Colaboraciones
31-01-2016

Al son del barril

Noemi Diez, Heraldo de Aragón

En este primer mes del año hemos asistido a uno de los peores comienzos de año de la historia de los índices bursátiles, a la vez que los precios del barril de petróleo se hundían casi en el abismo, llegando a una correlación casi perfecta entre ambos activos. Pero, ¿existe racionalidad en el movimiento?

Lejos queda el entusiasmo por el abaratamiento de la factura energética, que en principio, debería de suponer un estímulo para el crecimiento mundial.

La lucha que mantiene Arabia Saudí por erradicar a los productores no convencionales (especialmente EE.UU.) está poniendo en jaque a muchos de sus socios de la OPEP. Éstos, ven como sus ingresos presupuestarios han caído en picado, amenazando su estabilidad económica, y por ende, dañando las expectativas de crecimiento económico global.

Muchos de los grandes fondos soberanos de estos países, nutridos por la reinversión de beneficios petrolíferos, se están viendo obligados a vender sus posiciones de activos financieros para generar liquidez y compensar sus presupuestos. Puntualizarles que son activos financieros globales de renta variable o renta fija, materias primas u otros fondos. Estas ventas “forzadas” es lo que está atemorizando a todos los mercados, especialmente al de materias primas.

Los analistas más catastrofistas apuntan a una referencia de 20$ para el barril. Lo que sí parece claro es que existe un exceso de oferta, y escasas expectativas de recorte de la producción, además de una demanda tan poco boyante. Entretanto habrá que tener paciencia a que el exceso se vaya absorbiendo o que se llegue a un acuerdo entre los productores para reducir la oferta.

Noemí Diez Cebamanos (ndiez@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 31 de enero de 2016


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