Servicio de estudios: Colaboraciones
15-05-2016

NO ESTÁ TAN LEJOS, JAPÓN

Santiago Martínez. Heraldo de Aragón

Sabemos que en Japón las cosas funcionan de manera distinta a lo que consideramos normal en Occidente: las huelgas consisten en trabajar en exceso, se juega al pachinko, cultivan sandías cuadradas y tienen máquinas expendedoras hasta de gusanos para la pesca. Sin embargo, la actuación de su banco central en la crisis no ha sido muy distinta a la de sus homólogos en el resto del primer mundo: ha aplicado medidas cuantitativas heterodoxas con el ánimo de impulsar el crecimiento de la economía y los precios, de hecho, de forma más entusiasta, pues el balance del Banco de Japón tras sus abultadas compras de activos financieros en los últimos años equivale a un 80% de su PIB, frente a menos del 30% en Estados Unidos o la Zona Euro.
Por eso, la Fed y el BCE no deberían obviar lo que ha sucedido recientemente en Japón, cuando la autoridad monetaria defraudó las expectativas de los inversores al no ampliar sus ya muy generosas políticas. En dos sesiones, el Nikkei cayó un -7% y el yen se apreció en un 5%, probablemente como muestra de que las expansiones cuantitativas pueden conducir a valoraciones inconsistentes y de que, en el actual entorno de bajo crecimiento, los inversores son sensibles a la ausencia de estímulos monetarios, a pesar de que se critique el efecto decreciente de los mismos en la economía real y de que supongan un considerable riesgo a largo plazo.
Con esta experiencia, la Fed tiene que decidir si seguirá normalizando su política en los próximos meses, y el BCE si avanzará en su aventura heterodoxa implementando medidas adicionales. Esperemos que obren acertadamente, y que dentro de unos años no nos parezca que actuaron como kamikazes, ni les exijamos que cometan seppuku.
 
Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 15 de mayo de 2016

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