BUSCANDO RENTABILIDAD
Cristina Gavín. Heraldo de Aragón
Los inversores sin embargo no parecen resignarse a esta situación, y han vuelto su mirada hacia el sector de high yield, que haciendo honor a su nombre en inglés (literalmente “alta rentabilidad”) ofrece retornos atractivos, muy por encima de la media del resto del crédito.
Pero como siempre decía mi padre “nadie da duros a cuatro pesetas” y obtener una mayor rentabilidad implica asumir más riesgo, no en vano, invertimos en compañías con elevado endeudamiento cuyo futuro siempre es más incierto.
Hace un par de semanas, Moodys, una de las principales agencias de calificación crediticia, publicaba las tasas de impago (default) del sector de high yield a nivel mundial. Estas han experimentado un repunte hasta situarse en el 4% (frente al 2.1% de hace un año), en ese mismo informe Moodys reconocía que espera que las tasas de default globales del sector continúen subiendo durante 2016. La noticia positiva es que en Europa, la agencia se mostraba más optimista, con tasas de impago más contenidas (por debajo del 3%).
Invertir en high yield puedes ser una buena alternativa en este mundo de rentabilidades en mínimos, pero volviendo a tirar de sabiduría popular “No es oro todo lo que reluce” por lo que es imprescindible ser selectivo buscando aquellos nombres que nos permitan aspirar a mayores retornos asumiendo un riesgo razonable.
Cristina Gavín
Gestora de Inversiones
Ibercaja Gestión
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