AGRIO PROTAGONISMO

Desde el resultado favorable al Brexit el sector bancario está interpretando un agrio papel protagonista en la caída del 8% de las bolsas. Los bancos europeos acarrean un desplome del 22% desde el fatídico día 23 de junio. El impacto de la salida de Reino Unido está por cuantificar, pero es innegable que pasará factura a la economía de toda la Unión Europea. Para impulsar el crecimiento los bancos centrales utilizarán los mecanismos a su alcance, por lo que tendremos tipos de interés más bajos y durante más tiempo del previsto. La reacción del sector financiero en toda Europa es anticipación de estas dificultades añadidas al difícil entorno de tipos negativos.
Entre las entidades más afectadas encontramos algunas del Reino Unido con caídas del 40%. No en vano, en dos semanas la libra acumula una bajada superior al 10% en su cambio contra el euro y en su cruce frente al dólar ha vuelto a niveles de 1985. Ante la elevada incertidumbre, se prevé que UK sufra una caída del PIB debido al freno en las decisiones de inversión y consumo. El temor al hundimiento en precios de locales comerciales y oficinas, por la posible huida de negocios, está presionando a los bancos británicos más expuestos al sector inmobiliario doméstico. En todo caso la banca italiana no se ha quedado atrás en el varapalo, con pérdidas de hasta el 45% en el caso de Banca Monte dei Paschi.  Tras el próximo test de estrés su Gobierno puede intentar recapitalizar dicho banco acogiéndose a una excepción. Sería el revulsivo que impulsaría al sector en toda Europa.