Servicio de estudios: Colaboraciones
05-09-2016

VOLATILIDAD Y RIESGO

Alberto Blasco. Heraldo de Aragón

En conceptos de inversión siempre tenemos que tener en cuenta el binomio rentabilidad riesgo. En este corto artículo no es mi intención hablar del mismo, sino que pretendo centrarme en el concepto de riesgo.
Se suele relacionar el concepto de la volatilidad con el de riesgo, en gran medida es correcta esta relación, lo cual no implica que una volatilidad baja sea igual a un riesgo bajo. La volatilidad mide la variación diaria anualizada del precio de un activo en base a su serie histórica, es decir, es una medida del pasado de ese activo. El riesgo sin embargo debería medir la posible pérdida futura de un activo ante un evento dado.
El reciente referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea ilustra muy bien este ejemplo. Previo a la votación la volatilidad implícita que existía en el mercado no parecía presagiar que asistiríamos a la mayor caída intradiaria del índice Eurostoxx 50. El riesgo implícito era mucho mayor que la volatilidad. Dos días después y con los precios de los activos un 10% más abajo, entonces sí que la volatilidad nos indicaba que existía mayor riesgo. Cuando escribo estas líneas, los índices han recuperado las caídas y volvemos a estar en el punto de partida.
Las matemáticas y la estadística son elementos esenciales y muy útiles para las inversiones financieras, pero desde luego no son los únicos. Una correcta distribución de los activos que tenemos en cartera debe ser completada con análisis cualitativos para tratar de minimizar los riesgos en los que incurrimos.

Alberto Blasco
Inversiones. Ibercaja Patrimonios

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