Servicio de estudios: Colaboraciones
06-09-2016

TECNOLOGÍA Y OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN

Pedro Lacambra. El Economista

Como gestor de fondos, dentro de mi trabajo, está la necesidad de identificar futuras tendencias que puedan ser disruptivas y cuáles son las compañías cotizadas que pueden beneficiarse de las mismas. Aunque estas compañías, al estar expuestas a nuevas tendencias económicas sean menos conocidas y más difíciles de identificar y analizar, es donde podemos obtener unos mayores retornos para los partícipes de nuestros fondos de Inversión. Así mismo, es en el universo de pequeñas y medianas compañías es donde mejores oportunidades de inversión podemos descubrir. Hoy les describiré dónde tengo puesto mi radar dentro del sector tecnológico: Internet de las cosas y Fintech.
En primer lugar tenemos el internet de las cosas (“Internet of Things”), que conecta objetos tanto de nuestra vida diaria como equipamiento industrial en una red, de modo que usando un software obtenemos información destinada a manejar tales equipos de una forma más eficiente. Dentro de este gran grupo podemos distinguir las casas y coches conectados, los “wearables” y la Industria 4.0. En nuestros hogares vamos a ver termostatos y sistemas de alumbrado inteligentes que se adaptan a nuestras costumbres, reduciendo la factura energética y el impacto en el medioambiente. Así mismo disfrutaremos de sistemas de seguridad avanzados y de una ventilación dinámica. Dentro de la industria automovilística la seguridad en el tráfico se verá aumentada y tendremos informes de problemas en el vehículo e información sobre todo lo que rodea al vehículo al instante. Dando un paso más, llegaremos al coche autónomo. En el caso de los “wearables”, ya muy extendidos, más allá de los datos sobre cuanto corremos, los pasos que hemos dado o la calidad de nuestro sueño, podremos obtener diagnósticos sobre nuestro estado de salud o apagar y encender cualquier aparato de nuestra casa a distancia con tan solo tocar la pantalla de nuestro reloj. Incluso nos permitirán abrir y arrancar nuestro coche. En este grupo nos encontraríamos también con las gafas inteligentes y las de realidad virtual. También veremos cambios en la Industria, con robots y maquinaria interconectados entre sí, aportando eficiencia al proceso productivo industrial y ahorrando costes, lo que se conoce como Industria 4.0.  Como se imaginarán, dentro de estos avances se abren un sinfín de oportunidades de inversión en empresas dentro de estos nichos de mercado. Como ejemplo podría citar empresas fabricantes de sensores, del todo necesarios para el desarrollo de esta tendencia.
En segundo lugar tenemos la Industria Fintech. Durante los últimos meses han llegado a mis manos diferentes artículos y opiniones donde se pone de manifiesto la amenaza que supone para el sector bancario tradicional las nuevas compañías tecnológicas que quieren ser participantes activos del sector financiero. Las tan de moda “Fintech”. Desde mi punto de vista, es obvio que esta corriente ha venido para quedarse. Sin embargo sí que puntualizaría que no lo veo como una amenaza, sino como una oportunidad. La digitalización bancaria ayudará a las entidades que la abracen a ser más rentables y competitivas. La banca tiene que aceptar esta nueva corriente y hacer que juegue a su favor. Debe innovar y desarrollar ella misma nuevas estrategias orientadas a satisfacer las nuevas necesidades de las nuevas generaciones que van a pasar a ser su futura base de clientes (los conocidos como “millennials”). Esta nueva base de clientes jóvenes está acostumbrada a moverse en el mundo digital y quiere hacer sus transacciones de una forma cómoda, rápida y atractiva. Son clientes que no aceptarán la largas filas en las sucursales bancarias o transferencias que tardan días en ejecutarse. De ahí que se deba poner esfuerzo en ofrecerles la experiencia de usuario adecuada. En cuanto a la posibilidad de que surjan empresas tecnológicas que ofrezcan servicios financieros separados del canal tradicional bancario es una realidad. Algunas se quedarán por el camino, otras caerán dentro del paraguas de un gran banco y otras triunfarán. Estas últimas serán las que creen un gran impacto en la forma que hoy en día nos interrelacionamos con el sector bancario. Eso sí, deberán adaptarse la regulación vigente y cumplir con la misma. No podemos tener, por un lado, a un sector bancario asfixiado con exigencias de capital y sobre regulado y, por otro, una industria Fintech sometida a unos requerimientos más laxos.  Identificar los bancos que se adapten a esta tendencia y las nuevas empresas financieras que se creen también generará una fuente de retornos para el partícipe.
 
-Pedro Lacambra Prieto, Fund Manager de Ibercaja Gestión. Gestor de Ibercaja Small Caps.-
 

Volver