¿BÁLSAMO PARA BANCA Y SEGUROS?

Atípico verano el que acabamos de dejar atrás. No hubo este año sobresaltos bursátiles durante el mes de agosto. El susto ya nos lo habíamos llevado a finales de junio tras el resultado favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea. De hecho, durante estos tres últimos meses las bolsas de la zona euro han recuperado más de un 12% desde aquellos mínimos.  Los claros protagonistas en este avance han sido los bancos anotándose una subida superior al 20%, tras la profunda caída que sufrieron como consecuencia del Brexit. No obstante, las entidades bancarias de la eurozona arrastran desde principios de año un descenso del 26% y son todavía el sector de peor comportamiento, seguido del asegurador. La escasa inflación, las necesidades de capital y la política de tipos de interés negativos implementada por el Banco Central Europeo, siguen pesando en el sentimiento de los inversores hacia el sector financiero.

Los ajustes del Banco de Japón el pasado miércoles surtieron efecto sobre los bancos y aseguradoras japonesas, que reaccionaron al alza con fuerza. Su objetivo de vigilar los bonos a diez años para que no se adentren en rentabilidad negativa sirvió de bálsamo a su sector financiero, tan castigado como el europeo por la dificultad de desempeñar su negocio en este entorno. También los bancos de la eurozona lideraron ese día la subida. La intención de reducir los efectos colaterales en la banca de su actual política monetaria de tipos negativos se leyó en Europa como señal del camino que el propio BCE podría emprender.