ROTACIÓN EN MARCHA

La banca europea rompió su tendencia bajista a finales de agosto, tras dieciséis meses de caída, y desde los mínimos del año ha subido un 35%. Hace un par de meses contaba que, a pesar de la recuperación iniciada, el sentimiento hacia el sector bancario continuaba siendo cauto. Sin embargo, tras la elección de Mr.Trump la percepción ha cambiado. Su apuesta por la menor presión fiscal, el desarrollo de las infraestructuras y una menor regulación bancaria, conducirán a la economía hacia mayor crecimiento, generación de inflación y tipos de interés al alza. Este escenario previsto ha intensificado una rotación entre activos financieros que había comenzado semanas atrás.

Así, la rentabilidad de la deuda pública a largo plazo sigue subiendo, alejándose cada vez más de tasas negativas. En bolsa los inversores salen de sectores defensivos (eléctricas, alimentación y bebidas o telecomunicaciones) para entrar en otros más cíclicos (materias primas, bancos y aseguradoras).

Los bancos comienzan a descontar este escenario de tipos de interés favorable a la recuperación de márgenes y al crecimiento del crédito, así como una menor presión regulatoria. En el tercer trimestre el 75% de los bancos han batido sus expectativas de ganancias, sorprendiendo positivamente en más de un 20%. Su beneficio agregado ha crecido cerca de un 4% respecto al de hace un año y los analistas revisan al alza sus previsiones para 2017.

A pesar de la incertidumbre que genera el referéndum italiano parece difícil que se llegue a detener la rotación ya iniciada.