TRUMPONOMICS
Santiago Martínez. Heraldo de Aragón
Desde su llegada a la Casa Blanca, se espera de Donald Trump una política económica al menos tan revolucionaria como la del Primer Ministro de Japón con sus denominadas “Abenomics”, por ese motivo los mercados financieros celebraron la victoria del republicano ante la sorpresa quienes la consideraban una aberración.
Cumplidos sus primeros cien días en el cargo y tras el fracaso de la reforma sanitaria, tenemos pocas muestras palpables de las “Trumponomics”. Esta semana por fin se dieron detalles de su largamente anunciada reforma fiscal, cuya esperada rebaja en el impuesto de sociedades ha impulsado las bolsas de EE.UU. a máximos históricos, pero nada garantiza que termine viendo la luz. Para ello debe ser aprobada por el poder legislativo y se percibe cierto escepticismo sobre la capacidad de la reforma para impulsar la economía y bastante acuerdo en que puede disparar el déficit y la deuda. Y esto cuando las cuentas públicas de EE.UU. no están precisamente saneadas, tras siete años de crecimiento el déficit todavía superó el 4% del PIB en 2016 y la deuda se acerca al 110%, es decir, 3,5 veces los ingresos anuales, cifras comparables a las de los denostados países periféricos de la Zona Euro y que no hace tanto eran consideradas insostenibles. Algunos inversores parecen ver en Trump un mago de las finanzas, los menos optimistas pensarán que es mejor que sus conejos no salgan de la chistera.
Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 30 de abril de 2017
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