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El punto final de la andadura en bolsa de Banco Popular y los desplomes de valores como Prisa, Duro Felguera y OHL; así como la resolución de ilegalidad del impuesto a la energía nuclear en Alemania y su impacto favorable en las eléctricas alemanas cotizadas, han compartido protagonismo esta semana con las palabras de Draghi y las elecciones en Reino Unido. Al hilo de la debilidad del precio del petróleo, que se dirige de nuevo a los mínimos de abril, Draghi ha resaltado la dificultad de llegar al objetivo de inflación del 2% en 2019 y ha rebajado sus expectativas al respecto. Es decir, BCE da continuación a su política monetaria acomodaticia y cada vez son más las voces que auguran una prolongación de las compras de emisiones de deuda más allá de diciembre, cuando finaliza el actual programa. La rebaja de expectativas de inflación favorece el comportamiento de la deuda soberana, que cierra una buena semana, especialmente la española e italiana. La dificultad de sacar adelante la reforma de la ley electoral en Italia implica una rebaja de las probabilidades de elecciones en 2017, otro viento a favor del precio de la deuda italiana. El fracaso de Theresa May en las elecciones de Reino Unido es ya una realidad que la cotización de la libra, contra el euro y el dólar, refleja con intensidad. El claro ganador es la Unión Europea, pues la versión dura del Brexit es historia.
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