Servicio de estudios: Colaboraciones
04-12-2017

PETRÓLEO E INFLACIÓN

Miriam Fernández. Heraldo de Aragón


Cuando el pasado lunes llené el depósito de mi moto en una gasolinera céntrica de Zaragoza pagué 1,249€ el litro de gasolina de 95 octanos. El encargado, a pesar de la hora punta, me explicó amablemente que este mes de noviembre se ha producido la subida más pronunciada del año. El pasado jueves, con un barril de Brent cerca de los 65 dólares, se reunieron los países miembros de la OPEC, aunque el resultado ya se había filtrado con anterioridad en cuanto a la renovación del pacto de reducción de capacidad que se acordó un año atrás. Desde principios de año el futuro sobre el Brent ha subido un 11%, pero en los últimos tres meses ha experimentado un rally del 20%, impulsando la cotización del sector más de un 10%. El sector petrolero europeo ha liderado el crecimiento en beneficios de la bolsa europea en 2017. Actualmente cotiza en línea con el mercado en cuanto a múltiplo precio beneficios y a futuro iguala el crecimiento del beneficio por acción proyectado en agregado. La comparativa no es tan benigna en el caso de las petroleras americanas. Independientemente del potencial del sector, el precio del petróleo importa para las lecturas de inflación y, por ende, el desarrollo del ocaso de las políticas expansivas. A futuro, el alza del precio del petróleo y la depreciación del euro elevarían la inflación en Europa; y ninguna de las dos se contempla por ahora por el consenso de analistas macro.
 
Miriam Fernández Jiménez. Ibercaja Gestión.
 
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