Servicio de estudios: Colaboraciones
07-01-2018

LA GRAN INCÓGNITA PARA 2018

Santiago Martínez. Heraldo de Aragón

Si exceptuamos los impredecibles cisnes negros, la mayor incógnita económica para 2018, la que trae de cabeza a economistas de todo el mundo, es la evolución de los precios. Entre 2014 y 2016, el IPC apenas promedió en la Zona Euro un incremento anual del 0,2%. Después de ese periodo de clara amenaza deflacionista, 2017 parece un año de transición al haber registrado una media del 1,5%. ¿Será 2018 cuando los precios vuelvan a crecer a los niveles deseados por el BCE (2%) o a los que estábamos acostumbrados antes de la gran recesión (de 2002 a 2008 el IPC aumentó un promedio del 2,3% anual)?
La notable mejora del ciclo económico, la reducción del desempleo o la extraordinaria política monetaria expansiva apuntan en este sentido, pero la resistencia de las tasas reducidas en países como EE.UU., donde el ciclo está más avanzado y el desempleo es muy inferior, hacen temer que más allá de las fluctuaciones coyunturales, algunas de ellas derivadas de los vaivenes del petróleo, haya factores estructurales que impidan una mayor aceleración de los precios y de los salarios en los países avanzados. Entre estos se suelen destacar la globalización del comercio y del trabajo y una cada vez mayor influencia de las nuevas tecnologías en la producción y en los hábitos de compra. De la solución de este misterio dependerá, entre otras cosas, que estemos más o menos cerca del fin de la era de los tipos de interés negativos en Europa.
 
Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es)
Análisis Económico y Financiero de Ibercaja
 
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