Servicio de estudios: Colaboraciones
24-12-2017

¿FELIZ? REFORMA FISCAL

Santiago Martínez. Heraldo de Aragón

No sin grandes dificultades y retrasos, Donald Trump ha conseguido ver aprobada una reforma fiscal profunda y relativamente próxima a la que prometió en campaña electoral. Otra cosa es que con ella consiga hacer “américa grande de nuevo” o favorecer sus caladeros de votos blancos, anglosajones y protestantes de clases medias y bajas, ya que todas las proyecciones apuntan a que los mayores beneficiarios de la reforma serán las empresas y las familias de mayores ingresos.

Los republicanos defienden la eficiencia de su propuesta, que aumentaría la inversión y el consumo de forma estructural, pero la Comisión para un Presupuesto Responsable del Congreso estima en 1,5 billones de dólares (más que el PIB de España) el coste neto de la reducción de impuestos para el erario público. Esta política expansiva llega cuando las cuentas públicas no han terminado de ser saneadas. Después de casi ocho años consecutivos de crecimiento, el déficit aún supera el 4% del PIB y sigue contribuyendo al aumento de la ingente deuda (según los datos del FMI se acerca al 110% del PIB y supone 3,4 veces los ingresos públicos anuales, una ratio similar a la de Grecia). Su sostenibilidad depende de los bajos tipos de interés y de la financiación del resto del mundo. Esperemos que Trump le haya pedido a Papá Noel un largo ciclo de crecimiento para domeñar este desequilibrio que amenaza la estabilidad económica mundial.
 
Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es)
Análisis Económico y Financiero de Ibercaja.

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