EL PODER DE LA PALABRA
Cristina Gavín. Heraldo de Aragón
¿Recuerdan el verano de 2012, cuando la prima de la periferia superaba los 600 puntos básicos? Bastó una frase “haremos lo que sea necesario, y créanme será suficiente”, para recuperar la confianza y empezar a ver un inaudito descenso de la prima de riesgo.
Han transcurrido ya varios años, pero los comunicados del BCE siguen marcando el comportamiento de los mercados igual que entonces. He aquí un claro ejemplo: el único anuncio de calado que vimos en 2017 fue el anuncio de la reducción del programa de compras desde 60.000 a 30.000 millones de euros, sin embargo el mercado reaccionó con una relajación en las rentabilidades, a pesar de que la noticia era objetivamente tensionadora ¿el motivo? El discurso posterior, claramente procíclico, donde se dejaba entrever que las subidas de tipos oficiales estaban todavía lejos.
Con todo esto, parece claro que en este año que comienza, tendremos que seguir de cerca, no tanto las decisiones anunciadas por el BCE -de hecho probablemente no veremos ninguna- sino sobre todo los mensajes que vaya transmitiendo en las diferentes reuniones, donde nos irá dando pistas sobre su visión de mercado y marcará la evolución de los mismos.
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