BONOS – BOLSA: ETERNO DILEMA
María José Martínez. Heraldo de Aragón
El bono a 10 años americano se encuentra próximo al 3% gracias a las subidas de tipos de interés por parte de la FED. Estos niveles de rentabilidad propician que el inversor (sobretodo el más conservador) vuelva a mirar con buenos ojos la inversión en este tipo de activo.
Desde el punto de vista de la deuda, un mayor tipo supone un aumento de los costes financieros y por ende una reducción del beneficio de una empresa que al final es el principal catalizador de los movimientos de las bolsas.
Estas son las dos razones por las que un incremento de la rentabilidad de la renta fija puede suponer cesiones en la renta variable: por un efecto sustitución y valoración. De momento los niveles del 3% han supuesto más volatilidad que un efecto real de trasvase entre activos; máxime con un bono alemán al 0,6%. Es complicado discernir cual sería el nivel “crítico” (cada inversor tendrá uno en función de su perfil). Lo que está claro es que en un mundo en el que hemos solucionado una crisis de deuda con más deuda tardaremos en ver niveles de tipos pre-crisis.
María José Martínez
Gestora de Inversiones. Banca Privada Ibercaja Banco
Volver