LA ERA DEL M&A
Beatriz Navarro. El Economista
La crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus ha trastocado el escenario al que se enfrenta el tejido empresarial a nivel mundial. Muchas compañías se han visto gravemente afectadas por la congelación de la actividad y esto ha tenido un claro reflejo tanto en sus cuentas anuales como en las cotizaciones de mercado.
En este entorno, la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A en terminología anglosajona) cobra especial relevancia. Tras un frenazo total de las operaciones en marzo, el mercado se animó en el periodo estival y cierra el año con un aluvión de transacciones anunciadas o en proceso de negociación, alcanzando un volumen en el conjunto de 2020 de 1,7 trillones de dólares y una prima promedio pagada del 30%. A nivel europeo, los volúmenes ascendieron a 390 billones en el año con una prima de adquisición media de aproximadamente el 30%, niveles máximos de los últimos 16 años.
Entre las operaciones cerradas en 2020, la adquisición de Ingenico Group por parte de Worldline lidera el ranking europeo con una valoración de más de 10.000 millones de euros. En España, destaca la OPA del consorcio formado por KKR, Cinven y Providence sobre la compañía de telecomunicaciones MásMóvil, valorada en casi 3.000 millones de euros, y la fusión entre CaixaBank y Bankia con una valoración de 4.000 millones de euros.
El escenario de recuperación económica, la situación de balance saludable para algunas empresas a pesar de la pandemia, la abundante liquidez, la caída de los precios de cotización y las condiciones financieras actuales deberían respaldar la actividad de fusiones y adquisiciones en 2021. De hecho, según datos de Bloomberg, los volúmenes europeos de M&A han tenido el comienzo de año más sólido de los últimos 10.
Los motivos que llevan a las compañías “depredadoras” a emprender este tipo de movimientos pueden ser diversos: incrementar su cuota de mercado, mejorar su poder de fijación de precios, acceder a nuevos mercados, reposicionarse en términos medioambientales o aumentar sus capacidades digitales, entre otras. Lo que está claro es que la dispersión del rendimiento durante esta crisis ofrece grandes oportunidades y debería seguir actuando como un viento de cola a favor de los volúmenes de M&A a nivel mundial. Como inversores, debemos olfatear a las presas más débiles y a los depredadores más hambrientos, hábiles y veloces.
Beatriz Navarro Martínez (bnavarro@ibercaja.es). Ibercaja.
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