FLUJOS DE DINERO: GASOLINA PARA LAS BOLSAS
Beatriz Navarro. Diari de Tarragona
Como inversores, es importante aprender a interpretar los movimientos de dinero dentro de los distintos tipos de activos. Los flujos de capitales se distribuyen entre los diferentes mercados que componen el entramado financiero: renta fija, renta variable y mercados monetarios, y un buen indicador para analizar el apetito del mercado son las entradas netas en los instrumentos mencionados. A nivel teórico, las entradas netas de dinero se definen como un exceso de efectivo que se destina a la compra de los diferentes activos y, como consecuencia, queda reflejado en una mayor demanda añadida que hace subir sus respectivas cotizaciones. De hecho, en términos históricos, algo más del 40% del rendimiento anual de las bolsas mundiales viene explicado por estos movimientos de flujos.
El perfil ultradefensivo adoptado por los inversores en 2020 con el estallido de la pandemia provocó una desaceleración en las entradas de dinero de renta variable y una entrada masiva en fondos monetarios por valor de 1,2 trillones de dólares. Esta situación se está revertiendo ante la buena racha de los mercados y las expectativas de recuperación de la economía, y 2021 está siendo un año récord de entradas netas en fondos de renta variable en todas las geografías y clases (activos y pasivos) con cantidades que ascienden a 371 billones de dólares en el primer trimestre del año a nivel mundial. No obstante, los fondos monetarios únicamente han registrado salidas por importe de 250 billones en el primer trimestre y la renta fija sigue atrayendo dinero inversor.
Este posicionamiento, junto con otros indicadores de sentimiento como el RSI (Relative Strength Index) o el ratio Bull/Bear, dan una visión del optimismo o pesimismo que predomina en el mercado en un momento determinado y suelen utilizarse como indicadores de signo contrario en el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, la lectura actual no genera señales de alerta: la entrada de dinero sigue soportada por la situación macroeconómica y los últimos datos de sentimiento se han reducido desde niveles demasiado optimistas a terreno neutral.
A pesar de los posibles riesgos como un empeoramiento de la situación sanitaria, unas valoraciones exigentes y una mayor inflación que obligue a la Reserva Federal a acelerar su calendario de retirada de estímulos, la escasa rentabilidad que ofrecen los activos libres de riesgo y la penalización de la liquidez incentivan a los inversores a optar por un perfil de compra más agresivo.
En definitiva, lo que está claro es que el dinero es la gasolina del mercado financiero y parece que todavía queda recorrido en términos de entradas netas en renta variable en 2021, especialmente en Europa.
Beatriz Navarro Martínez (bnavarro@ibercaja.es). Ibercaja.
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