Servicio de estudios: Colaboraciones
25-10-2021

BACK TO BASICS

María José Martínez. Heraldo de Aragón

Decía San Ignacio de Loyola: “en tiempos de turbación, no hacer mudanza”; una vez pasada la parálisis inicial de la pandemia una de las principales tendencias ha sido volver a lo fundamental: familia, hogar, naturaleza...
 
Algo parecido a nivel económico. El modo “stop&go” es similar a cuando paramos a repostar, complicado recuperar el tiempo perdido. Año y medio más tarde las cadenas de suministro -ya con puertos funcionando 24 horas al día 7 días a la semana- siguen sin recuperarse, penalizadas por cierres derivados de los rebrotes del virus.

La primera alerta de escasez se vió en los semiconductores, paralizando el sector automoción. Primero Biden en EE.UU. y luego en Europa, los dirigentes políticos han recuperado el interés por  aquellos sectores estratégicos, reclamando su producción dentro de sus fronteras. Por el lado empresarial, la política de inventarios bajos y ajustados ha girado hacia la acumulación de los mismos, debido al retraso en los pedidos de suministro. Sin olvidarnos del componente energético (materias primas en general) con la subida del precio de la electricidad, petróleo y gas. Siendo ahora la independencia energética otro de los focos de los gobiernos.

No sé si salimos más fuertes o si realmente estos cambios se llevarán a cabo, lo que sí es cierto que se están tambaleado pilares como la globalización, el equilibrio presupuestario o los niveles mínimos de inventarios.

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