Animal Spirits

Variante “omicrón” mediante, 2021 va a ser un año de crecimiento económico récord al menos en lo que al siglo XXI se refiere. Paradójicamente, la crisis sanitaria ha despertado a la economía mundial del letargo en el que vivía desde la Gran Crisis Financiera. Los “animal spirits” se han desatado y el consumo se sitúa por encima de niveles pre-COVID19 en muchas partes del mundo. De cara al futuro, los temas que más preocupan son 4: las presiones inflacionistas; la normalización de las políticas fiscales extraordinarias (es decir, el fin de los ERTEs); la evolución de la pandemia; y la marcha de la economía china. En todos somos constructivos, y esperamos que el 2022 también sea un buen año de crecimiento económico.

En mercados, seguimos viendo más oportunidades en renta variable que en renta fija, donde vemos que las subidas de tipos oficiales están más cerca que el año pasado. Por su lado, el gran momentum de resultados (se esperaba que crecieran un 25% y van a crecer un 50%) permite que las bolsas coticen a ratios incluso inferiores a los de hace 12 meses; son aun así exigentes, pero en relativo a la renta fija, sigue sin haber color. Además, aunque las acciones sufren en épocas en las que se disparan los precios, siempre estaremos más protegidos invirtiendo en activos reales como las empresas que en activos “nominales” como la renta fija; y más todavía si elegimos bien y lo hacemos en compañías con poder de precio.