¿QUÉ PUEDE SUPONER EL CAMBIO HACIA UNA ECONOMÍA VERDE?

Gobiernos, reguladores, inversores, compañías y el público en general hablamos cada vez más de la transición del cambio hacia una nueva economía verde y cómo son las empresas, uno de los principales actores en dicho cambio. Muchas compañías ya se encuentran encaminadas hacia dicho cambio, pero otras deben de transicionar hacia él. Sin embargo, todo cambio conlleva una gran responsabilidad y en este caso es conseguir la transformación de la compañía sin caer por el camino.

Esta travesía conlleva grandes cantidades de inversión para llevar a cabo la transformación; pero además de ello, se necesita un cambio estructural en la misma. Se necesitarán nuevos conocimientos, nuevas cadenas de suministros, entrar en un mercado con incumbentes muy potentes… Es importante que esta transición se vaya haciendo poco a poco para evitar errores que generen problemas sobre la viabilidad futura. Ya han sido algunas las compañías, especialmente en el sector petrolero, las que han dejado a un lado su actividad de proyectos de ingeniería para comenzar su andadura en las energías renovables.

Por ello, a la hora de invertir es importante conocer en qué estado se encuentra la compañía y la capacidad que tiene la misma de transicionar de forma segura y paulatina sin poner en riesgo el capital invertido. Además, se tiene que ser consciente de que esa andadura no es inmediata, sino que puede llevar un periodo de tiempo prudente hasta ver efectivo el cambio.