EL ÚLTIMO REGALO DEL AÑO

Guillermo Serrano. Heraldo de Aragón

Las últimas reuniones del año de los principales bancos centrales han estado marcadas por un patrón similar: relajación en el ritmo de subidas de los tipos; los 75 puntos de básicos al alza han dado paso a subidas de “solo” 50 puntos tanto en Europa como en Estados Unidos. Situación positiva para los mercados ya que la velocidad de las subidas se va relajando, salvo por los mensajes lanzados en las ruedas de prensa. Sobre todo, en Europa, dónde vimos un discurso especialmente endurecedor por parte de Christine Lagarde. En su discurso hizo hincapié en la necesidad de unos tipos más restrictivos para intentar moderar la inflación, y aunque el fondo pueda ser el adecuado, (no obstante, sigo manteniendo que esta inflación no se controla solo con política monetaria) la forma de este es cuanto menos inapropiada. Una vez más, y en línea con lo que ya viene siendo habitual, la presidenta del BCE se equivoca en sus formas; no había ninguna necesidad en dar un mensaje tan agresivo después de un año tan volátil. Esta falta de tacto y de indiferencia hacia los mercados lo único que se consigue es provocar un último revolcón en las cotizaciones antes del cierre de año, aumentar la desconfianza de los inversores y tensionar el acceso a la financiación. Un mensaje más tranquilizador, en línea con los de su predecesor (Mario Draghi), habría sido sin duda alguna un buen regalo navideño.

Guillermo Serrano_Ibercaja Gestión - Heraldo de Aragón 24 diciembre 2022