¿Hasta cuándo?

El sector financiero ha vuelto a ser el foco de atención en los mercados, en medio de preocupaciones sobre la estabilidad de algunos de los principales bancos europeos. La negativa del Banco Nacional Saudí a aumentar su participación en Credit Suisse ha generado incertidumbre, lo que ha llevado a una caída drástica en las acciones del banco suizo y ha arrastrado al resto del sector bancario con él.
Aunque el anuncio de la adquisición de Credit Suisse por parte de su compatriota UBS ha aliviado algo la tensión, el temor sobre la viabilidad de otro gran banco europeo, Deutsche Bank, ha vuelto a hacer saltar las alarmas. La exposición del banco alemán a los activos inmobiliarios comerciales de EE. UU. inquieta a los inversores y ha desencadenado una fuerte caída en las acciones de este en la última sesión de la semana, lo que ha arrastrado consigo al resto del sector.
La presión sobre la rapidez y agresividad con la que los bancos centrales han subido los tipos de interés en los últimos meses vuelve a la palestra. Son cada vez más los expertos en mercado que nos preguntamos si estas subidas han sido excesivas y podrían dañar gravemente a las empresas. Por lo tanto, la atención ahora se centra en el rumbo que tomarán los bancos centrales de ahora en adelante. No sorprende, por tanto, que el mercado empiece a descontar menores estimaciones en los tipos de interés.