UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

La elevada inflación y la desaceleración económica siguen marcando el ritmo de los mercados europeos. La inflación en los países de la zona euro acelera su senda de moderación, principalmente por la importante caída de los precios energéticos. Así, en mayo el dato interanual de IPC en la Eurozona ha sorprendido cayendo 9 décimas hasta el 6,1%, nivel ya cercano al 5,9% de febrero de 2022 antes de la invasión de Ucrania, aunque la subyacente siga siendo muy alta (5,3%). Por otra parte, a lo largo del mes de mayo se ha sucedido una publicación de datos macroeconómicos de China que revelan el menor dinamismo de su economía. Su actividad manufacturera continúa siendo débil, mientras servicios y construcción se desaceleran de forma significativa, lo que implica una menor demanda externa del gigante asiático que repercute en el crecimiento de la Eurozona y especialmente de Alemania que ya está en recesión técnica. Una de cal y otra de arena.
Aunque ya se ha confirmado que en junio habrá una nueva subida de 25 puntos básicos hasta el 4%, como resultado de las sorpresas favorables en inflación y del mayor deterioro económico que se avecina los inversores prevén que el BCE puede adelantar el final de su política monetaria restrictiva. En consecuencia, la deuda soberana de los países europeos ha reducido su rentabilidad en 20-30 puntos básicos en una semana, salvo en los plazos más cortos.