Ibercaja
EL PRECIO CONSTRUYE EL RELATO
Alberto Blasco. Heraldo de Aragón.
Los analistas suelen dar argumentos sólidos de datos pasados y para ello utilizan relatos convincentes que casi siempre están motivados por la tendencia del precio actual.
En mercados volátiles las oscilaciones pueden ser extremas, como por ejemplo el caso de Meta Platforms, antes Facebook. A principio del año 2022 cotizaba a 336 dólares, en noviembre hacía un mínimo de 89 y hoy vale 264. Son variaciones en el precio impresionantes, con una caída superior al 70% y una recuperación del 200%. La evolución del negocio de este gigante multinacional no ha sufrido esos vaivenes tan tremendos y el precio seguirá a los beneficios. Sin embargo, habrán dejado huella en el inversor, una huella dura de estrés, dudas y sentimiento negativo si no se está convencido, y si se está también. Porque de nadie es gusto perder, y el dolor de perdida es superior al gusto de la ganancia.
En los momentos del precio mínimo es habitual ver comentarios negativos que justifican esa evolución del precio, y cuando los precios están altos es normal solo oír las alabanzas. Pero es el sesgo de confirmación el que lleva a filtrar las emociones que se ven justificadas por el precio. En el momento bajo, la mayoría de los análisis eran erróneos por ser excesivamente negativos precisamente influenciados por el propio precio del activo que se analiza. Por eso es mejor primero analizar y después mirar el precio.
En mercados volátiles las oscilaciones pueden ser extremas, como por ejemplo el caso de Meta Platforms, antes Facebook. A principio del año 2022 cotizaba a 336 dólares, en noviembre hacía un mínimo de 89 y hoy vale 264. Son variaciones en el precio impresionantes, con una caída superior al 70% y una recuperación del 200%. La evolución del negocio de este gigante multinacional no ha sufrido esos vaivenes tan tremendos y el precio seguirá a los beneficios. Sin embargo, habrán dejado huella en el inversor, una huella dura de estrés, dudas y sentimiento negativo si no se está convencido, y si se está también. Porque de nadie es gusto perder, y el dolor de perdida es superior al gusto de la ganancia.
En los momentos del precio mínimo es habitual ver comentarios negativos que justifican esa evolución del precio, y cuando los precios están altos es normal solo oír las alabanzas. Pero es el sesgo de confirmación el que lleva a filtrar las emociones que se ven justificadas por el precio. En el momento bajo, la mayoría de los análisis eran erróneos por ser excesivamente negativos precisamente influenciados por el propio precio del activo que se analiza. Por eso es mejor primero analizar y después mirar el precio.
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