Servicio de estudios: Colaboraciones
26-06-2023

MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES

Noemí Díez. Heraldo de Aragón.

Mantener a raya la inflación se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para los principales bancos centrales, el anhelado objetivo del 2%. Tras la pandemia y la crisis energética por la guerra de Ucrania la relajación de los precios está siendo un tanto complicada.

La octava subida consecutiva de los tipos de interés hasta el 4% pone de manifiesto los temores del BCE ante el fuerte aumento de los salarios (en determinados segmentos y sectores) y las dificultades a las que se enfrenta para doblegar la inflación que revelaron tras revisar al alza sus previsiones de inflación para este año hasta el 5,4% y para los 2 próximos.

Pero a su vez, este encarecimiento del precio del dinero inquieta a como está impactando a la economía, elevando la incertidumbre sobre el crecimiento económico. ¿Hasta donde tensar la cuerda que evite la temida estanflación?

Cuándo la inflación vaya a alcanzar niveles pico resulta totalmente clave para determinar hasta cuando los bancos centrales siguen subiendo tipos. No hay duda de que las subidas de tipos están funcionando, sin embargo, son necesarias otro tipo de políticas que ayuden a poner en orden en las economías.

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