DESMITIFICANDO EL VENTURE CAPITAL

Todos hemos oído hablar de los grandes monstruos tecnológicos y de Silicon Valley. Muchas de las grandes compañías que hoy dominan diferentes mercados en el mundo, tienen su nacimiento en pequeños garajes u oficinas y cuyas necesidades de capital se han visto satisfechas por gestores de fondos de Venture Capital o Capital Semilla que creyeron en dichos emprendedores.

Muchas son las startups que se crean con el objetivo de convertirse en los llamados unicornios, empresa emergente con una valoración por encima de los 1.000 millones de dólares, pero no todas consiguen serlo. Esto ha creado una fama de que cuando inviertes en Capital Semilla vas a ganar todo con una única empresa y perder toda la inversión con el resto. Pero estamos aquí para demostrar que este argumento no es cierto. Existe un fondo para cada etapa de la compañía. Si bien es cierto, que al principio el riesgo de invertir en este tipo de empresas conlleva un riesgo mayor, esta fase está más marcada por la inversión de familia, amigos o “locos”. Sin embargo, no todos los fondos invierten en una idea. Hay algunas gestoras cuyo foco se encuentra centrado en la inversión en compañías que no tienen ingresos probados; que tienen un producto y un mercado, pero quieren expandirse, …

Por ello, es importante ser conscientes de la etapa del crecimiento de la startup en la que se invierte y, por ende, del riesgo que se asume y no considerar que toda la inversión en este activo es un todo o nada.