OPTIMISMO EN EXCESO

Noviembre se saldó con una fuerte desaceleración de precios en los países del euro, bajando la inflación en España hasta el 3,2% (4,5% excluyendo energía y alimentos no elaborados). En los últimos días, los mercados han recibido con optimismo los comentarios de varios miembros del consejo del BCE, que estiman que el proceso de desinflación está siendo más rápido de lo esperado. Sin embargo, también destacan que las expectativas a medio plazo son aún superiores al objetivo del 2%. Por otra parte, sigue sin haber señales claras de recuperación de la actividad económica en la eurozona. Con estos datos que invitan a la moderación, más una dosis generosa de ilusión, los inversores esperan que el BCE realice ya en abril su primera bajada de 25 pb llegando a recortar al menos 125 pb a lo largo del año 2024 desde el tipo actual del 4,50%.

En consecuencia, se han intensificado las compras de bonos soberanos europeos, y día a día su rentabilidad se aleja de los máximos anuales: el bono a 10 años ofrece hoy menos de un 3,30% frente al 4,07% que llegó a alcanzar a principios de octubre. De cara a final de año, es probable un cambio de tendencia a medida que las entradas de liquidez en el mercado se reduzcan y pese más el temor a subestimar los riesgos inflacionistas. Será entonces momento de ampliar el horizonte de inversión asegurándonos así interesantes rentabilidades durante más tiempo.