Ibercaja
BATIENDO RECORDS
Marcos Sánchez. Heraldo de Aragón
El actual entorno de bajos tipos de interés está siendo aprovechado por emisores de toda Europa, gobiernos y corporativos, para financiarse en mercado a un coste realmente atractivo.
De esta forma, en las primeras semanas del año hemos asistido a una continuidad del fuerte volumen de emisión de deuda visto en 2019, incluso batiendo nuevos records históricos. Así los volúmenes de emisión en enero llegaban a alcanzar los 100 mil millones de euros en una única semana.
Tanto o más impresionante que el volumen de emisión es el apetito de los inversores, que buscan desesperadamente retornos positivos en unas condiciones de mercado en el que el dinero no invertido se penaliza a tipos de interés negativos.
Un ejemplo de dicho apetito podría ser la reciente emisión de Italia a treinta años, donde el país transalpino acudía al mercado para solicitar 7 mil millones de euros y se encontraba con una demanda de 47 mil millones de euros, casi siete veces superior al volumen emitido. Demanda voraz a pesar de que la situación geopolítica en Italia sigue estando en el punto de mira.
Este es el tablero de juego en el que parece que tendrán que lidiar los agentes de mercado durante algún tiempo. En el cual se favorece el endeudamiento y se avoca al inversor a una difícil selección de riesgos ante la ausencia de rentabilidad y la penalización del ahorro.
De esta forma, en las primeras semanas del año hemos asistido a una continuidad del fuerte volumen de emisión de deuda visto en 2019, incluso batiendo nuevos records históricos. Así los volúmenes de emisión en enero llegaban a alcanzar los 100 mil millones de euros en una única semana.
Tanto o más impresionante que el volumen de emisión es el apetito de los inversores, que buscan desesperadamente retornos positivos en unas condiciones de mercado en el que el dinero no invertido se penaliza a tipos de interés negativos.
Un ejemplo de dicho apetito podría ser la reciente emisión de Italia a treinta años, donde el país transalpino acudía al mercado para solicitar 7 mil millones de euros y se encontraba con una demanda de 47 mil millones de euros, casi siete veces superior al volumen emitido. Demanda voraz a pesar de que la situación geopolítica en Italia sigue estando en el punto de mira.
Este es el tablero de juego en el que parece que tendrán que lidiar los agentes de mercado durante algún tiempo. En el cual se favorece el endeudamiento y se avoca al inversor a una difícil selección de riesgos ante la ausencia de rentabilidad y la penalización del ahorro.
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