NO SOLO DEUDA PÚBLICA
Cristina Gavín. Heraldo de Aragón
Aunque ha pasado más desapercibido, el sector privado ha sido el otro gran beneficiado de los programas de compra de activos. En un contexto de fuerte desaceleración económica, con desplome del gasto y del consumo privado, para muchos emisores, la posibilidad de continuar financiándose a niveles históricamente bajos, les ha permitido sortear los problemas de liquidez e incluso mejorar su estructura de deuda mediante la recompra de sus vencimientos más cortos asegurándose la financiación a largo plazo. Esta tendencia va a continuar de cara a 2021, y deberíamos seguir viendo estrechamientos en los diferenciales privados, apoyados en gran medida por la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores en un entorno de tipos mayoritariamente negativos.
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