Servicio de estudios: Colaboraciones
18-01-2021

INNOVACIÓN E INVERSIÓN

Pedro Lacambra. Heraldo de Aragón

El sector tecnológico fue uno de los claros ganadores del año pasado. El Nasdaq, índice tecnológico americano, cerró con una apreciación del +43,64%. La pandemia que hemos sufrido no ha hecho sino acelerar ciertas tendencias que tarde o temprano íbamos a tener entre nosotros, como la digitalización y el teletrabajo. Las innovaciones se suceden a un ritmo mucho más rápido que antaño. Nunca ha sido más fácil crear una empresa, ni ha habido tanto capital disponible para ello. En muchas ocasiones, los nuevos productos o desarrollos se basan en un código o programación, por lo que los requerimientos de capital de estas compañías son menores y, por ende, su rentabilidad mayor. Así mismo, los efectos de red (el valor del servicio aumenta conforme más personas lo usan) hacen que el ganador obtenga una fuerte ventaja competitiva. El hecho de que las nuevas “startups” necesiten menores inversiones para crear un negocio, que a su vez es fácilmente escalable, hace que los negocios existentes sean más vulnerables que nunca. Pero cuidado, muchas de las compañías tecnológicas cotizan a múltiplos exigentes, por lo que sus retornos futuros pueden estar limitados. En un mundo de rápida innovación, debemos ser curiosos y estar abiertos a nuevas ideas. Pero siempre aplicando métodos de valoración avanzados, fundamentados tanto en aspectos cuantitativos como cualitativos.

Volver