Buscando Refugio

Cuando se produce un shock como el que estamos viviendo en la actualidad consecuencia del conflicto bélico en Ucrania, los mercados, que son por naturaleza miedosos, experimentan fuertes caídas y es habitual ver un flujo de fondos hacia activos sin riesgo. El bono alemán ha sido tradicionalmente el activo en el que han buscado refugio los inversores. Sin embargo, basta echar un vistazo para comprobar que en lo que llevamos de año no ha funcionado como tal. A finales de 2021 el 10 años alemán cotizaba al -0,177%, mientras que en la actualidad se sitúa en una rentabilidad próxima al 0.50%, con la consiguiente caída en precio que ello supone.

¿Qué ha ocurrido? Muy sencillo, las tensiones en los precios han llevado a que el BCE mantenga su mensaje más tensionador provocando un repunte generalizado de las curvas soberanas y ha dejado a los inversores sin su tradicional activo refugio.

¿Qué hacer entonces? Más allá de buscar otros activos refugio, como las materias primas o las criptomonedas que en muchas ocasiones puedes ocasionarnos importantes pérdidas, lo más inteligente en estos momentos de fuerte volatilidad es mantener la calma y no dejarse llevar por la tentación de salir huyendo. Si nuestro posicionamiento se corresponde con nuestro perfil de riesgo y horizonte de inversión, a pesar del ruido que podamos vivir a corto plazo, a medio y largo plazo las rentabilidades que obtengamos estarán en línea con nuestras expectativas.