REVISIÓN A LA VISTA
Beatriz Navarro. Heraldo de Aragón.
Actualmente, el consenso estima un crecimiento del 8% en 2022, pero la incertidumbre sobre la duración del conflicto y la presión que genera el incremento de los precios de producción industrial, que superan niveles del 30% en febrero, hace que el riesgo sea claramente a la baja y se dejará sentir en los resultados del primer trimestre cuando se avancen nuevas previsiones para el año completo. A grandes números, por cada 1% menos de crecimiento de PIB, se puede restar un 5/6% en los crecimientos de los beneficios empresariales.
En este contexto de menor crecimiento y mayor inflación, y a la espera de una foto más clara del impacto de la invasión en la economía, es más importante que nunca la selección de sectores y compañías con capacidad de traspasar la subida de costes a los clientes finales; la resistencia en márgenes es la clave. Esperemos que pronto podamos dejar atrás este conflicto y gritar “tierra firme a la vista”.
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