DEL AMOR AL ODIO…
María José Martínez. Heraldo de Aragón.
Pero lo importante está en el interior y no hay que olvidar nunca el balance de las compañías, y en particular la deuda. El crecimiento es importante porque es el principal catalizador de los precios, aunque igual de importante es cómo se financia el mismo; como decía un slogan “la potencia sin control no sirve de nada”. Si se genera de forma orgánica, es el propio negocio quien reinvierte en sí mismo. De manera inorgánica se hará vía ampliación de capital o endeudamiento, dividiendo el beneficio entre más accionistas o aumentando los gastos de intereses.
Actualmente, la subida de los tipos está dirigiendo la mirada del mercado hacia el endeudamiento. La bolsa es como algunas relaciones amorosas: los defectos son invisibles a los ojos de los enamorados e insalvables cuando se ve con claridad.
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