Servicio de estudios: Colaboraciones
29-08-2022

CUANDO CALIENTA EL SOL

Noemí Diez. Heraldo de Aragón.

Si la inflación es un fenómeno temporal o no todavía es una incógnita, aunque calentar calienta, no veas como está pegando los últimos meses. Factores como la globalización de las cadenas de suministro, los bajos costes laborales y la disponibilidad energética y de materias primas ayudaron a contener inflación desbocadas en décadas anteriores. La realidad de la época actual es distinta, y la inestabilidad geopolítica añade volatilidad al futuro de los niveles de inflación.

El BCE se debate entre su exhaustivo control por la inflación y la debacle del euro, que perdía la paridad con el dólar esta misma semana. La verdad es que el BCE no lo tiene nada fácil para corregir tendencia. Se esperan nuevas subidas de tipos antes de final de año, por lo que este mayor endurecimiento monetario eleva la posibilidad de que la moneda siga débil. 

El deterioro de las perspectivas económicas para este otoño ya no es un secreto para nadie y menos para el BCE, que sin tapujos habla de posible recesión. Tiene claro que el impacto de las subidas de tipos en el entorno inflacionario, inflación que en Europa todavía no termina de llegar a los salarios, en un entorno de ausencia de políticas fiscales contundentes, podría llevarse por delante el crecimiento y deleitarnos con un escenario económicamente complejo.

El nuevo enfoque del BCE de “partido a partido”, deja abierto más si cabe el ritmo que tendrán las subidas de tipos este año y el próximo 2023, en un complicado papel que todo apunta no llevará a los tipos mucho más allá del 2%.

Volver