Servicio de estudios: Colaboraciones
12-09-2022

Persiguiendo irracionalmente a la Reserva Federal

Guillermo Serrano. Heraldo de Aragón

A finales de agosto tuvo lugar la reunión de Jackson Hole donde representantes de bancos centrales de todo el mundo se reúnen para tratar temas de actualidad económica, donde quizás lo más sorprendente (o al menos lo más comentado en mercado) fueran las declaraciones de Isabel Schnabel (uno de los pesos pesados del Banco Central Europeo) en un tono excesivamente agresivo en cuanto a las futuras subidas de los tipos de interés en Europa.   

Abandonar los tipos negativos tras casi una década era cuanto menos necesario, pero sorprende las prisas que hay ahora en el BCE cuando saben perfectamente que esta inflación no se va a controlar vía política monetaria, o al menos sin causar un severo impacto en el crecimiento económico de Europa que frenara en seco el consumo de energía.

Este mismo jueves el BCE ha subido 75 puntos los tipos de referencia haciendo hincapié en que llegaran más subidas en los próximos meses, y más allá de intentar defender el tipo de cambio y evitar que se deprecie aún más el Euro, esta senda tan agresiva carece de lógica ya que el problema de fondo; que no es otro que los disparados precios de la energía, seguirá persistiendo. Y aunque otra vez más vayamos a remolque de lo que haga la Reserva Federal e intentemos copiar sus actuaciones, la situación a un lado y otro del atlántico tiene poco o nada que ver, por lo que la solución no puede ser la misma.

Volver