La cita de la semana
Amelia Benito. Heraldo de Aragón.
La publicación tuvo dos conclusiones: La primera, confirmaba que el tan esperado pico de inflación en Estados Unidos se alcanzó con el 9,1% presentado en junio. La segunda, y más importante, fue la clara demostración de que la inflación todavía no está controlada. ¿Por qué? La clave está en la evolución de la inflación subyacente que continua su tendencia y sube desde un 5,9% en julio al 6,3% en agosto. Este componente excluye los factores más volátiles dentro del cálculo, la energía y los alimentos, de manera que hasta que no se estabilice no podremos hablar de inflación controlada.
Los mercados reaccionaron negativamente a la sorpresa en los datos, ya que pone presión sobre la gran cita de la semana que viene, la reunión de la Reserva Federal, donde probablemente tendrá que anunciar una subida de tipos más rápida de lo que descontaba el mercado. Si la inflación general no baja al ritmo esperado, la Reserva Federal tendrá que mantener los tipos más altos durante más tiempo con el consecuente impacto sobre la economía.
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