LA RECOMPRA DE ACCIONES ESTÁ DE MODA

Estos son algunos de los principales titulares de prensa en esta temporada de publicación de resultados: “BBVA logra beneficio récord al aumentar un 38% y recompra acciones por 422M”; “Meta se dispara en Bolsa tras anunciar una recompra de acciones por 40.000 millones” …pero ¿qué significa para los inversores?
Se trata de una forma indirecta de retribuir a los accionistas. Consiste en que una compañía compra en el mercado sus propias acciones para posteriormente reducir el capital social mediante la amortización o eliminación de las acciones recompradas. Por tanto, el número de títulos en circulación se reduce, lo que eleva el beneficio por acción y aumenta la participación de cada accionista. Además, no conlleva cargas fiscales si el accionista no vende los títulos y ofrece cierto soporte a su cotización, trasladando la imagen de que la empresa está infravalorada.
Desde el año 2010 solo las empresas norteamericanas del S&P 500 han destinado 7,7 billones de dólares a recomprar parte de sus propias acciones (seis veces el PIB de España). Pero no se trata únicamente de una moda del mercado norteamericano, también se ha popularizado en Europa. Las recompras de acciones anunciadas en nuestro continente han aumentado un 61% en tan solo 4 años: hasta niveles de 350 billones en 2022.
Las cifras son claras: se ha puesto de moda repartir la tarta entre menos comensales.