Pirámide de Maslow invertida
Eduardo Miranda. Heraldo de Aragón.
Los últimos datos de turismo arrojan una verdad incontestable: la pandemia nos situó en la base de la pirámide con el objetivo de cubrir nuestras necesidades más básicas y la vuelta a la normalidad busca su recompensa.
Aunque son evidentes los efectos de la inflación sobre los ciudadanos, que han perdido poder adquisitivo, es notable la desaceleración del gasto en consumo final de los hogares en el PIB y son palpables las quejas que se repiten a la salida de todos los supermercados nacionales, la realidad es que el turismo resiste.
Las últimas cifras de junio muestran que, a pesar del incremento del 26% en los precios hoteleros respecto a junio de 2019, el número de viajeros aumenta y las pernoctaciones prácticamente se mantienen (caen un 2%, las españolas crecen un 4%). La resiliencia es más evidente si ampliamos la comparativa al primer semestre: las pernoctaciones se han incrementado un 13,5% respecto al mismo periodo del año anterior y han superado la de los seis primeros meses del año 2019.
Lógicamente, todo se traslada a las cotizaciones de las empresas. El sector de viajes y ocio ha sido uno de los más favorecidos este año en Europa, el cual, a cierre de julio, se revalorizaba un 25,7% en el año.
Todo se materializa en una cuestión: a pesar de todo… que no nos quiten el verano.
Eduardo Miranda Sancho. Análisis Económico y Financiero, Ibercaja Banco.
Heraldo de Aragón 20/08/2023
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