Sostenibilidad: Nuestro Compromiso con la Sostenibilidad

Objetivos NZBA

Ibercaja es desde abril de 2021 uno de los miembros fundadores de la Net Zero Banking Alliance (NZBA), iniciativa del sector financiero impulsada por las Naciones Unidas que tiene como objetivo lograr la descarbonización de las carteras de crédito e inversión en 2050 para avanzar en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. La alianza cubre un 40% de los activos bancarios a nivel mundial.

objetivos de descarbonización 2030

Cumpliendo con los compromisos de la NZBA, Ibercaja ha definido objetivos intermedios de descarbonización de su cartera de crédito para 2030, de cara a alcanzar la neutralidad en emisiones de gases de efecto invernadero en 2050. Estos objetivos se establecen para tres sectores, todos ellos relevantes en la lucha contra el cambio climático: generación de electricidad, producción de hierro y acero y cartera hipotecaria residencial.
 

                                                      
                                     
 
Estos objetivos suponen un descenso del 37% en las emisiones de su cartera crediticia del sector de generación de electricidad, industria intensiva, cuya descarbonización actuará además como palanca para otros sectores productivos.

En el sector de hierro y acero, Ibercaja se ha propuesto disminuir un 10% la intensidad en emisiones. En la actualidad, el sector trabaja en el desarrollo de nuevas tecnologías de fundición y tratamiento del hierro y el acero menos intensivas en emisiones; Ibercaja acompañará a sus clientes en esta transición, apoyándoles en su proceso de descarbonización y transformación.

Para la cartera hipotecaria, Ibercaja se compromete a reducir sus emisiones asociadas en un 16% hasta 2030, apoyando con la financiación de viviendas sostenibles e impulsando la mejora de la eficiencia en viviendas con más bajas certificaciones energéticas.

Además, Ibercaja es neutra en emisiones propias desde 2020: el 100% del consumo eléctrico de la Entidad es de origen renovable e invierte en la compensación de emisiones directas (alcance 1) a través de proyectos de CeroCO2. Desde 2016, año en el que el Banco inició el cálculo de su huella de carbono, ha disminuido sus emisiones en un 90%.